La lujosa mansión que Michael Jordan, uno de los mejores basquetbolistas de la historia de la NBA, posee en Highland Park, al norte de Chicago, se encuentra a la venta desde 2012 pero no encuentra compradores, pese a que ya bajó de precio varias veces.
La lujosa propiedad se construyó sobre una parcela de más de 3 hectáreas que adquirió en 1991 a orillas del lago Michigan. Jordan terminó de edificarla en 1995 y la refaccionó en 2009. Está distribuida en dos niveles y consta de 9 habitaciones, 15 baños completos, gimnasio amplio, salón para fumar y un garaje para 14 vehículos.
Dentro de la mansión de Michael Jordan, como no podía faltar, hay una cancha de básquetbol y en el exterior, otra de tenis más una piscina. Tiene electrodomésticos y tecnología de alta gama y una bodega adaptada para conservar el vino en condiciones óptimas con capacidad para más de 1.000 botellas.
La propiedad se inició con un precio de venta de USD 29.000.000 y actualmente se vende por la mitad, aunque el propietario aceptaría comercializarla por menos de USD 14.000.000 en caso de poder desprenderse de este inmueble que en su reja de acceso luce un gigantesco número 23, el número eterno de la camiseta con la que “Su Majestad”, como lo llaman a Jordan, condujo a los Chicago Bulls para adueñarse de seis anillos entre 1991 y 1998. En esa época se convirtió en leyenda y se consagró como el mejor de la historia de la NBA.
En 2015, en busca de captar algún fanático, Jordan aseguró que regalaría al futuro dueño de la mansión un lote con todos los modelos de su marca de calzados Air Jordan. Pero la propuesta no encontró interesados. En la actualidad, la casa continúa entre la oferta del mercado de la zona y sigue sin aparecer algún potencial comprador.
Es una vivienda minimalista con arquitectura excepcional, su estructura favorece la entrada de luz mediante grandes ventanales de suelo a techo. Su cubierta es alta y la iluminación natural se aprovecha mediante fórmulas muy inteligentes.
Pero según expertos en real estate, es una casa tan hecha a medida de las necesidades de Jordan que a pesar de su valor real y de ser una casa única tiene muy difícil comercialización y es por eso no se vendió hasta el momento. “Es muy complicado que los clientes necesiten una casa con cancha de básquetbol, sala de fiestas, pista de golf, bar, casino y entre otros rincones. En la zona hay viviendas mucho más versátiles y funcionales para una familia”, explicaron en Marketwatch, una firma especializada en propiedades de lujo, según informó La Vanguardia.
La localización de la propiedad tampoco ayuda dicen desde el segmento. Aunque está ubicada en una zona de muy buen poder adquisitivo, Highland Park no es una de las favoritas de magnates o personajes famosos.
A pesar del atractivo que puede tener la casa para los fanáticos de los Chicago Bulls y otros amantes del deporte, es probable que su tamaño y características personalizadas dificulten la búsqueda del comprador adecuado.
En la casa de Jordan hay varios salones, casi tantos como estados de ánimo del propio jugador. Uno de la planta baja comunica directamente con el jardín con piscina y campo de golf.
Otra rareza es que hay una puerta que el eximio jugador de “los Bulls” hizo traer de la mansión de Playboy, y una mesa que ordenó construir con el mapa de la ciudad de Bagdad, la capital de Irak.
Una cuestión son los gastos de cierre y comisiones que por semejante cotización oscilan en los USD 100.000, otra contra estiman desde el Real Estate norteamericano. La lujosa vivienda que por ahora nadie pudo comprar también intentó subastarse, lo cual tampoco se logró.